La Columna Vertebral: El sostén del cuerpo y el alma
La columna vertebral no solo cumple una función estructural en nuestro cuerpo, sino que también refleja nuestro estado emocional y energético. Es el eje que nos sostiene, nos mantiene erguidos frente a la vida y simboliza nuestra capacidad de adaptarnos, avanzar y mantenernos firmes ante los desafíos.
Desde una mirada holística , cada parte de la columna se relaciona con aspectos emocionales específicos. Las tensiones , bloqueos o dolencias pueden hablarnos de emociones reprimidas, miedos inconscientes o conflictos internos no resueltos.
La lordosis cervical se presenta con una curvatura exagerada de la columna vertebral: los hombros caen, el pecho se cierra, mientras que la cabeza está hacia atrás con la mirada apuntando hacia arriba. Está relacionada con la flexibilidad mental y con la comunicación. A veces, cuesta aceptar opiniones o expresar lo que sentimos.
La cifosis dorsal se presenta como una joroba en la parte media de la espalda. Está vinculada con el peso emocional, especialmente con el pasado y la carga afectiva. Refleja una necesidad de proteger el corazón.
Lordosis lumbar: una curvatura exagerada en la zona lumbar genera compresión a nivel de las vértebras lumbares, sacras y coccígeas. Esta área está relacionada con el soporte emocional y material. Puede aparecer dolor cuando hay miedo al futuro o sensación de falta de apoyo.
Cada dolor en la columna es una invitación a mirar hacia adentro. A veces, detrás de una contractura, hay una emoción atrapada que pide ser liberada.